En una mañana soleada y con una temperatura ideal celebramos nuestro CUARTO Torneo de Golf, en el club de la muy castellana ciudad de Lerma. Esta villa ducal es uno de los rincones más bonitos de Castilla y León, gracias a la obsesión del Duque del mismo nombre y valido de Felipe III, que quiso hacer que su villa fuera a Valladolid lo que el Escorial a Madrid. Pero eso es otra historia y vamos acentrarnos...
Desde Lerma, a pesar de que no hay indicaciones en la carretera, y con un acceso un tanto enrevesado, conseguimos llegar al club sin perdernos.
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| El campo en todo su esplendor |
Aunque la semana anterior hubo tormentas y granizadas, este día amaneció sin una nube, con el campo exuberante de vegetación cubierto con una capa de rocío y una ligera brisa. Todo ello presagiaba una magnífica jornada, como luego se ratificó.
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| Salida de una de las partidas |
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| Hay que ser serios y cambiar las tarjetas antes de la salida |
Las partidas fueron saliendo a partir de las 9:00, sin mayores problemas - aunque alguno hubo que se quedó sin café.
El recorrido del campo es espectacular: calles anchas y bien cuidadas, con amplios lagos y encinas o sabinas centenarias estratégicamente dispuestas para amenizar los recorridos ligeramente ondulados. Los enormes greenes no hacían fácil terminar los hoyos, y las bolas se resistían a su destino final.
A pesar de todo no hubo bajas, todos terminamos el recorrido (aunque muchos tardamos mas de 5 horas) y lo celebramos con una cata degustación de nuestros aceites (no podía ser menos) y un excelente cordero en el restaurante del club, que ostenta una merecida fama.
Después, un magnífo espectáculo ofrecido por las féminas y la entrega de premios, en la que resultó ganador absoluto Roberto Garnelo, con 41 puntos, y Ana Calabuig en categoría de damas.
Se les obsequió -lógicamente- con unas botellas de nuestros Aceites Gourmet HERALDO NOBLE y AURO, para que disfruten de una forma saludable de sus desayunos y platos preferidos.
Y ya nos despedimos. Gracias a todos los participantes y hasta la próxima edición que se celebrará el año que viene presumiblemente en un golf de la Rioja, y así ir recorriendo la geografía golfística española.
A pesar de todo no hubo bajas, todos terminamos el recorrido (aunque muchos tardamos mas de 5 horas) y lo celebramos con una cata degustación de nuestros aceites (no podía ser menos) y un excelente cordero en el restaurante del club, que ostenta una merecida fama.
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