Se me ponen los pelos como escarpias ante noticias como la siguiente:
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La delegación argelina realizó un recorrido por la finca donde se elabora el aceite de Castillo de Tabernas. Los técnicos quedaron muy satisfechos con esta visita y acordaron, junto con los empresarios andaluces, la puesta en marcha de un proyecto para cultivar alrededor de un millón de hectáreas de olivar en Argelia, lo que supondrá un importante impulso socioeconómico y conllevará la construcción de almazaras y contratación de mano de obra, absorbiendo fuertes inversiones para llevar a cabo todo el proceso de elaboración del aceite de oliva hasta su comercialización.
Posteriormente, la comitiva mantuvo una reunión con la presidenta de la Autoridad Portuaria de Almería, un encuentro para poner la ‘primera piedra’ en materia de impulso logístico al proyecto, que tendrá como importante pilar estratégico el Puerto de Almería. La meta pasa por buscar aliados estratégicos en un ámbito clave para el devenir de esta iniciativa, pues una vez que el aceite de oliva comience a producirse en Argelia, la salida natural será hacia Europa; de ahí la necesidad de llegar a un acuerdo con el complejo portuario almeriense.
Efectivamente, hay que ayudar a los países en desarrollo pero...¿Quién nos ayudará a nosotros? Serán los empresarios españoles los que contribuyan a hundir nuestro mercado? Cambiaremos trato favorable en la importación de aceite de oliva argelino por suministro preferente de gas natural?? Por ejemplo. Y así, todos contentos. Jodidos pero calentitos.
Tenemos que ponernos las pilas YA y orientar nuestra producción a los aceites vírgenes de CALIDAD
