jueves, 10 de marzo de 2016

El valor del olivar de montaña

Los primeros días de Marzo estuve con unos amigos visitando Mogón, en la Sierra de la Cuatro Villas, que junto a Segura y  Cazorla conforman el Parque Natural del mismo nombre,  que con casi 215.000 Ha. es el espacio natural protegido más grande de España.

Siempre me ha impresionado la grandiosidad de la sierra, y ver como los olivares se encaraman hacia las crestas y picos, en parcelas de pendientes inverosímiles. Pero me llamó sobre todo la atención lo cuidados que los propietarios mantienen estos olivos. Es época de poda, y se podían ver las ramas recién cortadas y las señales en los troncos del trabajo recién hecho.

Los olivares de sierra siempre son mucho menos productivos que los de la loma o de zonas llanas, y las labores necesarias (poda, abonado, recolección..) se complican enormemente por su imposible mecanización y la dificultad del movimiento en tales pendientes. Sin embargo, el aceite que se obtiene es siempre más rico, tiene cualidades muy especiales que enriquecen el producto final

Esto me hace pensar en la labor tan importante que el olivar desarrolla tanto a nivel social como medioambiental, y la necesidad de desarrollar una política agraria que preserve este ecosistema, y que mantenga una población rural con los ingresos suficientes para resultar atractiva su permanencia.